martes, 29 de enero de 2013

La despedida

A.P.L.
Para Alfredo
Querido hermano, hasta aquí nuestro viaje. El mío. Te acompaño hasta la puerta. En el umbral, pétalos de rosa te cubrirán de recuerdos, de aromas, de color... Yo me quedaré aquí, con lágrimas en los ojos y el corazón queriendo ir tras de tí. No puedo, no debo. Aún me quedan huellas que imprimir, la tierra me espera. Aún tengo que caminar sobre la hierba húmeda, en estaciones que han de llegar. Tú cruzarás el puente, el arco iris que transitan los ángeles en su ir y venir. Te irás con ellos, serás uno más. Me acompañarás un tiempo, guardarás mi camino, hasta que la luz te llame. Cada vez más alto, hasta ser uno con el cielo. Y te veré en cada amanecer, en el brote de primavera, en la lluvia, en el viento, en la sonrisa de la luna, en la arena, en esa estrella fugaz... Adios, tengo que volver, me llaman. Hasta aquí nuestro viaje juntos. Mi corazón quedará aquí un rato más, un largo rato, dile que le espero en casa. Te quiero. Marcho, he de preparar la comida...

       Espíritu de su alma, guardián actuante
     Que tus alas lleven
     El amor suplicante de nuestras almas
     Al ser humano de las esferas
     Confiado a tu cobijo
     Para que unido a tu poder
     Nuestra petición irradie ayudando 
     Al alma que busca con amor
                              Rudolf Steiner